de días antiguos

La Zeus apareció por partida doble: en la memoria de los antiguos escritos y en una imagen casi inquietante: una hermana en Madrid sin alteración alguna respecto a su nacimiento.

El escrito comienza así:

Querido:
Ahora que vives en el extranjero, nos vemos una vez cada dos años y hablamos dos veces cada uno por teléfono; ahora que el recuerdo de una década parece el recuerdo de otra vida; ahora que es lunes de madrugada en un octubre recién estrenado, estoy en Madrid —paradójicamente tu lugar de origen—, llueve con tranquilidad y la ciudad despierta poco a poco de forma ruidosa y fea, ahora te me apareces en forma de textos antiguos guardados por mor del prurito de archivo. Al azar, como siempre ocurren las cosas que no son casuales. Era mayo de 2004 y te escribí esto:
En días como estos te recuerdo mucho. La bici es como un detonante, un rebajador de la energía de activación que desencadena la reacción y ya fluye, sigue sola.
Completo, en La Crónica de El Pajarito.
La hermana de la villa y corte, en imagen nocturna, llegó de mano de Bé. Eterna inquietante gratitud.



1 comentario: